El viernes pasado estuve hablando en Elche sobre la importancia de la marca personal que dejas en los demás y ayer tuve ocasión de comprobar de nuevo su importancia. No era el lugar que me hubiese gustado para corroborar la teoría, pero es un claro ejemplo de la importancia de nuestras acciones.
Como ya comenté en la ponencia del viernes,
Todo lo que haces suma o resta
Ayer estuve en el entierro de una persona a la que tenía mucho cariño. Un buen hombre y un buen empresario. Es una persona que ha dejado una profunda huella en su entorno y ayer se vio reflejado, una vez más, en la cantidad de personas que vinieron a despedirlo.
La marca personal no es algo que se tiene, es algo que se deja, y es un reflejo de lo que eres. Sin embargo, aunque pueda parecer muy atractivo el concepto, hay que tener en cuenta que la marca personal no es para todo el mundo.
No lo es porque se trata de una cuestión de actitud y no todo el mundo está preparado para esto. Está basada en la persistencia, no en una actuación puntual, y se apoya en el contacto, no en el impacto, como es el caso de la publicidad.
En el caso de la marca personal lo que buscamos es la relevancia, no la popularidad.
Si os interesa el tema, esta tarde estaré en Orihuela, de la mano de la Cámara de Comercio hablando sobre la importancia de la Marca Personal en las Redes Sociales.
También podéis ver la presentación que usaré en la ponencia en Slideshare
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